miércoles, 24 de octubre de 2012

Repárate


Abres la puerta y te sientas tras el volante. Mueves el sillón un poco hacia delante y reclinas el respaldo hasta que encuentras la posición perfecta. Por último te ajustas el cinturón de seguridad de manera que tampoco te resulte incómodo.
Sabes que tienes mucho camino por delante y quieres que sea lo más agradable posible. Con la mirada fija en la carretera no sabes por dónde te llevará.
Según avanzas vas viendo a ambos lados una sucesión de los más dispersos paisajes: a veces te encuentras con verdes prados salpicados de amapolas, o bosques frondosos por los que se distinguen pequeños animalitos, también atraviesas alguna llanura desierta e inhóspita (en las que intentas acelerar para pasar rápido).
Vas a tu ritmo, tratando de disfrutar, cuando de repente surge un problema. Una avería. En ese momento piensas que tu viaje ha acabado y no sabes cómo salir de ahí, pero no tardas en empezar a preguntarte cómo arreglarlo para salir adelante.
Eso es lo que tienes que hacer: Repararte.

Seguro que alguna vez te has sentido frustrado, débil, desesperanzado, “roto”… En esos momentos en los que lo das todo por perdido, has de respirar profundamente y recordar que aún puedes “repararte”, que siempre queda camino por delante.

FIX YOU - COLDPLAY 

Lo más importante de caerse es poder volver a levantarse. Por eso, cada vez que nos “reparamos” nos hacemos más fuertes. Todo el mundo ha pasado por un bache alguna vez. Puede que estas preguntas te hagan reflexionar sobre lo que has pasado y te sirvan para conocerte más a ti mismo, valorarte y aprender a querer a las “luces” que te han ayudado.

- ¿Se te ocurren situaciones en las que la gente se ha “roto” y necesita ser “reparada”?
- ¿Cómo podrían repararse esas vidas rotas?
- ¿Crees que te has “roto” alguna vez? En caso de sí…¿Cómo te has levantado y quién te ayudó?
- ¿Qué luces te ayudan a encontrar el camino cuando estas perdido?
- ¿Cómo es tu refugio, ese lugar donde te reparas y te retornas? Descríbelo.

Esperamos que les haya servido de inspiración y, sobre todo, que les haya servido para devolver esa esperanza que a veces perdemos pero que está en forma de luz cuando más necesitamos.

Un saludo: Cristina y Luis